La alimentación de los peques es un tema al que le damos mucha importancia porque su desarrollo depende, en gran medida, de los alimentos que componen su dieta diaria. Muchas veces los hijos ponen trabas para comer algún alimento en especial, pero… ¿estamos alimentando bien a los peques?
Es una pregunta que los padres nos hacemos a menudo y, aunque solemos poner más cuidado en lo que comen ellos que en lo que comemos nosotros, es fácil cometer errores en la alimentación del bebé.
¿Cuándo pueden empezar a tomar la fruta? ¿A partir de qué mes hay que cambiar el tipo de leche?¿Puede tomar huevo ya? Son demasiadas las preguntas y, aunque el pediatra suele darnos unas pautas, acordarnos de todo es complicado.
Errores en la alimentación del bebé
A continuación, te despejamos algunas dudas frecuentes.
1. Eliminar la leche al empezar con la alimentación complementaria
La alimentación complementaria es eso, complementaria y por eso no debes destetar al niño ni eliminar las tomas de leche cuando empiezan con los purés.
2. Introducir el gluten a destiempo
Ya sea demasiado pronto o tarde, lo ideal es que lo introduzcas poco a poco sobre los 7 meses echando por ejemplo, una cucharada de cereales, como los que tenemos a tu disposición en Más Pañales, en la leche o la papilla de fruta.
3. Ponerles la tele al comer
Hay bebés a los que les cuesta mucho comer y son muchos los padres que lo solucionan poniéndolos delante de la tele para que estén distraídos. Las bases de una buena alimentación hay que sentarlas desde el principio y, hacer esto es un error grave que te costará mucho solucionar.
4. Introducir varios alimentos a la vez
Cuando introduces un alimento nuevo hay que hacerlo de uno en uno, principalmente si son alimentos a los que es fácil que sean alérgicos como el huevo, el pescado, el gluten o algunas frutas (fresas, melocotón, piña…),. Si introduces varios a la vez y el pequeño tiene alguna reacción alérgica no podrás saber qué alimento ha sido el causante.
5. La fruta mejor entera
Hay veces que no quieren saber nada de las papillas de fruta y apostamos por dársela en zumo: esto es un gran error. De esta manera le estás dando todo el azúcar y evitando la fibra que tiene la fruta. Por ello, es mucho mejor dársela entera, en pedazos. Si te da miedo puedes meterla en una malla antiahogo y no habrá ningún riesgo.
6. Déjale explorar
No cometas el error de no querer que se manche. Lo primero que tiene que hacer un bebé con la comida es descubrirla. Explorarla, tocarla, meter las manos en el puré, coger él solo la cuchara….
7. Evita la sal y el azúcar
Si puedes retrasar la ingesta de estos dos condimentos el máximo tiempo posible, mejor. De hecho, no se recomienda que ingieran ni azúcar, ni sal, ni miel… y por supuesto, tampoco chucherías, durante el primer año de vida.
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