¿Has oído hablar de los beneficios de los baños de sol para los bebés? En el caso de que sí o tanto en el caso de que no, no te preocupes, porque a continuación te mostramos no solo su significado, sino también todas sus ventajas, para que empieces a ponerlo en práctica. ¡Te encantará!
Baños de sol para bebés: beneficios
¿Qué es un baño de sol? Antes de hablarte de sus múltiples beneficios, queremos que sepas que se trata de la exposición al aire libre que debe recibir el peque los días siguientes a su nacimiento.
Es algo completamente natural y positivo para los bebés, pero debe hacerse con muchísimo cuidado, porque como sabrás, durante los primeros días y meses de vida su piel es muy sensible y los rayos solares podrían hacerle mucho daño.
Entre sus beneficios, destacamos los 4 siguientes:
- Se produce vitamina D y mejora la absorción del calcio: los bebés desde sus primeros días de nacimiento, también necesitan ingerir este tipo de vitaminas. Recordemos, que hasta los 6 meses no empiezan con los alimentos sólidos, por eso debemos ponerlos un poquito a la luz del día para que ganen calcio y tener fortalecidos los huesos.
- Se forma un hábito de sueño saludable: aunque al principio los bebés duermen muchísimo, el hecho de ponerlos un poquito a la luz del día les ayudará a fijar su reloj biológico y tener buenos hábitos de sueño.
- Disminuye la ictericia: hay bebés recién nacidos que nacen con la piel un poco amarilla. Sin embargo, el hecho de tomar el aire les ayuda a disminuir esta apariencia.
- Aporta felicidad y bienestar: los baños de sol en los bebés son beneficiosos hasta el punto de influir en cómo se encuentran. Y es que, tomar la luz les aporta una agradable sensación de paz, tranquilidad y bienestar. Automáticamente se sentirán mejor, más felices y esto es gracias a que los rayos ultravioleta hacen que se produzca mayor serotonina.
¿Cómo hacerlo bien? El baño de sol en los pequeños debe ser siempre acorde a su edad. En cuanto al tiempo, antes de los 6 meses es suficiente con 5-10 minutos diarios y puede recibir los rayos directamente a través de una ventana. Evitando siempre las horas puntas.
También es fundamental que no le dé directamente en la cara y que tapes un poco sus ojos, para que la luz no le haga daño. En cuanto a la ropa, mejor ligera, para que no tenga calor, sude o esté molesto.
A partir de los 6 meses, el bebé ya puede utilizar protector solar para niños con un FPS superior a 50. Recuerda, que antes de ese tiempo no podrás ponerle crema, por lo que tendrás que incrementar los cuidados.
Por lo tanto, ahora que conoces todos los beneficios de los baños de sol para los recién nacidos, no dudes en probar esta bonita experiencia. Es un momento único y mágico en la vida de los peques y les hará mucho bien.
¿Qué te parece la experiencia? ¿Te ha quedado alguna duda? ¡Pregúntanos!
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