¿Has oído hablar del método Montessori? Puede ser completamente nuevo para los padres (sobre todo para los primerizos). Sin embargo, es importante conocerlo puesto que presenta muchos beneficios para los más pequeños de la casa.
Método Montessori
Por definición, este método se fundamenta en promover un ambiente ordenado, bonito y sencillo para los niños. En definitiva, un ambiente completamente preparado y hecho a medida para los peques, para que puedan concentrarse y tengan a su disposición materiales concretos diseñados para potenciar ciertas habilidades cognitivas.
Este tipo de aulas son perfectas para los niños desde su nacimiento hasta los 18 años. El pequeño se encuentra con materiales que son una especie de llave que abre una gran puerta de conocimiento y que le permite aprender por sí mismo, así como aprender a errar.
En este aula se encuentra el adulto responsable, que observa y actúa de guía para estar al lado del pequeño y estimularlo, para asegurarse de que todo va bien, tal y como debe ir.
¿Cómo es un ambiente Montessori?
Por lo general, hablamos de un espacio abierto y grande, con todo perfectamente ordenado a disposición de los niños. Es un rincón hecho para ellos, construido a medida para su aprendizaje.
Nos encontramos con estanterías bajas y altas, así como distintas mesas y sillas para que los niños se puedan sentar solos o en grupo. También hay una especie de subdivisión por medio de áreas temáticas con materiales y la bibliografía correspondiente.
Los niños, a su vez, acceden a una gran fuente de conocimientos. Podrán utilizar todo el material deseado desde las estanterías y luego deberán devolverlo para que otros niños puedan hacer uso de ellos. Una forma de que aprendan a compartir y a trabajar en equipo.
Este orden, permite a los niños trabajar de manera individual o en grupo en base a sus necesidades y también respetando siempre el estilo y el ritmo de cada uno. Algo que no ocurre en las aulas convencionales.
Partimos de que cada niño es diferente y no todos tienen las mismas necesidades ni son iguales. Por eso es importante promover un ambiente que potencie sus habilidades. Así como un ambiente que apuesta por la independencia del niño durante el proceso de aprendizaje, para que disponga de autodisciplina pero también libertad.
Es un método que, aunque pueda parecer muy liberal para el aprendizaje de los niños, tiene muchísimas ventajas. De hecho, muchos encuentran actividades que responden perfectamente a sus necesidades evolutivas. Unas actividades que no podrían conocer con otros métodos convencionales.
Beneficios de las aulas
Ahora que sabes más sobre el método Montessori, es posible que te interese apuntar a tus hijos ya desde bebés. En ese caso, debes saber que se organizan en edades diferentes:
- Menores de 3 años
- De 3 a 6 años
- De 6 a 9 años
- De 9 a 13 años
En cuanto a sus beneficios, aumenta no solo el deseo de aprender y sus conocimientos, sino también el deseo y las ganas por saber más cosas así como la cooperación. ¡Aspecto muy beneficioso para los peques!
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Tras leer este post, ya sabes en qué consiste el Método Montessori y sus ventajas. Decidas el método que decidas de aprendizaje para tu peque, ¡lo más importante es que se sienta bien!
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¿Tienes más claro qué es el Método Montessori? ¡Esperamos que sí! Como siempre, nosotros te esperamos con muchísima ilusión en Más Pañales 🙂
