El cuidado del cuero cabelludo del recién nacido es una parte fundamental de su higiene y bienestar. Lavar su pelo correctamente no solo mantiene limpio al bebé, sino que también previene irritaciones, ayuda a evitar la costra láctea y se convierte en un momento de conexión con tu peque. A continuación, te explicamos cómo lavar el pelo de un bebé recién nacido de forma segura, con consejos sencillos y productos recomendados.
Paso a paso
Lavar el pelo de un recién nacido requiere mucha suavidad, ya que su piel es extremadamente delicada. No necesitas técnicas complicadas, pero sí es importante seguir algunos pasos básicos:
- Usa agua tibia, entre 36ºC y 37ºC. Puedes comprobar la temperatura con tu muñeca o, para más seguridad, con un termómetro de baño.
- Escoge un champú específico para recién nacidos. Debe ser hipoalergénico, sin alcohol ni perfumes intensos.
- Lava su pelo durante el baño habitual. No hace falta un lavado separado: aprovecha el momento en la bañera para hacerlo todo en uno.
- Sujeta su cabecita con firmeza y ternura, apoyándola sobre tu brazo para evitar movimientos bruscos durante el aclarado.
- Sé breve y muy delicado. Usa solo la yema de los dedos y haz movimientos circulares suaves. No frotes ni rasques.
Consejo práctico: Integra este momento en una rutina relajante antes de dormir. Muchos padres notan que después del baño, el bebé duerme mejor.
¿Cada cuánto hay que lavar el pelo del bebé?
No es necesario lavar el pelo del recién nacido todos los días. De hecho, hacerlo con demasiada frecuencia puede eliminar los aceites naturales que protegen su piel y cuero cabelludo. Aquí tienes una guía general:
- 2 a 3 veces por semana es suficiente, sobre todo si no suda mucho o no ha tenido vómitos en el pelo.
- Si el bebé tiene costra láctea, el pediatra podría recomendarte lavados más frecuentes o con un producto especial.
- En días calurosos o si ha sudado, puedes aclarar solo con agua, sin usar champú.
Recuerda: En los primeros meses, el cuero cabelludo apenas produce grasa, así que menos es más en cuanto a lavados.
¿Cuál es el mejor champú para recién nacidos?
El mejor champú para bebés recién nacidos debe ser tan suave como una caricia. Busca siempre fórmulas sin lágrimas, con pH neutro y libres de ingredientes agresivos como parabenos, sulfatos y colorantes. Además:
- Asegúrate de que esté testado dermatológica y pediátricamente.
- Prefiere productos con ingredientes naturales como avena, manzanilla o aloe vera.
- Evita los aromas fuertes: lo ideal es que sea sin perfume o con fragancias muy suaves.
Descubre champús especialmente formulados para recién nacidos, suaves como el abrazo de mamá. Busca siempre opciones seguras y naturales.
¿Puedo usar el mismo gel para cuerpo y pelo?
Sí, puedes usar un producto 2 en 1 (gel y champú) siempre que esté específicamente formulado para bebés desde el nacimiento. Es una opción muy práctica, sobre todo cuando el baño es rápido o tu bebé se impacienta fácilmente.
Sin embargo, si tu peque tiene el cuero cabelludo sensible o algún tipo de dermatitis, es preferible usar un champú específico para el pelo, que proteja aún más la barrera cutánea.
Resumen rápido:
- Sí a los productos 2 en 1 si son suaves, sin espumas agresivas y con ingredientes calmantes.
- No a los productos genéricos o con mucha espuma: no limpian mejor y pueden resecar.
¿Buscas un producto que lo tenga todo? Busca fórmulas suaves, con certificado dermatológico y aptas desde el nacimiento.
¿Cuándo empezar a lavar el pelo del bebé?
Puedes empezar a lavar el pelo del bebé desde su primer baño, que suele realizarse a los pocos días de nacer, una vez que el cordón umbilical haya caído (normalmente entre el día 7 y 14 de vida). Aun así, sigue siempre las indicaciones de tu pediatra.
En los primeros días, si lo prefieres, puedes usar solo agua para no alterar el equilibrio natural de su piel. Luego, introduce el champú poco a poco:
- A partir de la segunda o tercera semana, usa productos específicos si lo ves necesario.
- No tengas miedo: si se hace con cariño y con los productos adecuados, lavar su pelo es totalmente seguro desde el inicio.
Además de limpiar, el baño fortalece el vínculo emocional. Haz del lavado del cabello una experiencia bonita y relajante para ambos.
Consejos extra para padres primerizos
- No uses esponjas ni cepillos duros en el cuero cabelludo.
- Seca el pelo con una toalla suave, sin frotar, solo presionando con cuidado.
- Si aparece costra láctea, consulta al pediatra para valorar un champú específico o una rutina diferente.
- Mantén siempre una mano libre para sujetar al bebé con seguridad mientras lo enjuagas.
Tip final: Incluir el lavado del pelo en la rutina nocturna puede ser una forma maravillosa de establecer hábitos relajantes y reconfortantes para tu bebé.
Lavar el pelo de un recién nacido es sencillo si sabes cómo hacerlo: con agua tibia, champú suave y movimientos delicados. No hace falta hacerlo cada día, ni necesitas productos complejos. Lo importante es que el momento del baño sea seguro, tranquilo y amoroso.
Descubre nuestra selección de champús y geles especialmente pensados para recién nacidos. Haz del baño un momento especial.