¿Sabías que los baños en el mar y en la piscina son muy beneficiosos para las mujeres embarazadas? Sin embargo, pese a que este servicio favorece a las mujeres gestantes, es importante hacerlo con cuidado.
Ventajas de los baños durante el embarazo
Es importante que las mujeres embarazadas traten de mantenerse en una buena condición física durante esta maravillosa etapa. De hecho, influye de manera satisfactoria en su estado de ánimo.
Al hacer ejercicio, la embarazada disfrutará de importantes beneficios como:
- Más ligereza: al hacer ejercicio, automáticamente se siente una sensación de menos peso, de cuerpo más ligero. Es por ello que se recomienda hacer ejercicio diario y moderado. A no ser que por recomendación del médico se pida guardar reposo.
- Menos molestias de espalda: las embarazadas pueden sufrir dolores de espalda a medida que avanza la gestación. Practicar natación puede reducir las molestias considerablemente.
- Menos problemas de piernas hinchadas: las piernas hinchadas también son una molestia frecuente en las mujeres embarazadas. Claro que, los baños en el mar o en la piscina pueden reducir estos dolores.
- Cuerpo más tonificado: dicen que si una mujer se mantiene en forma durante el embarazo, tras dar a la luz lo tendrá más sencillo para volver a su cuerpo. La recuperación será más rápida y el cuerpo estará más tonificado. En definitiva, te sentirás mejor.
- Menos calores: es habitual tener calores debido a las hormonas. Pero es algo que afecta en los meses más calurosos del año, como puede ser en verano. Gracias a darte estos baños sufrirás de menos calor y lo llevarás mejor.
- Más elasticidad muscular: también contribuye a aumentar la elasticidad de la musculatura.
Sus beneficios son tan amplios que es recomendable darse baños de manera periódica, ya sea en el agua del mar o en la piscina. Claro que, la cosa cambia si se manda guardar reposo. En ese caso habrá que cancelar los baños.
Si bien es cierto que en el primer trimestre del embarazo se pueden producir una serie de manchados. Por ello, hay mujeres que prefieren evitar sumergirse en el agua o en la piscina, por si sufren alguno de estos sangrados. Pero salvo que el médico haya prescrito reposo o tranquilidad física, es posible disfrutar de los baños.
Es en el segundo trimestre cuando aumenta la probabilidad de sufrir un parto prematuro. También si la mujer tiene un mayor riesgo de sufrirlo, si se produce un cuadro de metrorragia debido a una causa no justificada o por placenta previa. Si sucede algo así, no se recomienda sumergirse en agua.
Sin olvidarnos de uno de los mayores miedos de las embarazadas, que es meterse en el agua y romper la bolsa amniótica. Si se rompe, la pérdida del líquido amniótico va a seguir cayendo por las piernas al salir del mar o de la piscina. Si eso ocurre, habrá que acudir con urgencia a un centro hospitalario.
Ahora que conoces los beneficios de los baños, recuerda que son beneficiosos a no ser que el médico te diga lo contrario. ¿Te ha quedado alguna duda?
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Tras leer este post, ya sabes todos beneficios de los baños de mar y piscina durante el embarazo.
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