Los bebés no toleran bien el calor. No es nada recomendable que pasen calor y debes tratar de que se mantenga protegido y a buena temperatura. Si te preocupa y no quieres dejarte nada importante en el tintero, en la siguiente guía te traemos los mejores consejos para evitar que el bebé pase calor.
¿Cómo evitar que el bebé pase calor? 5 consejos
Cuando llega el verano y las temperaturas aumentan, es importante tomar ciertas precauciones para asegurarte de que el bebé no pasa calor y está a una buena temperatura. Obviamente, no es lo mismo si resides en Galicia que en Andalucía, pero debes tratar de que el bebé esté fresco y cómodo.
¿Cómo podemos conseguirlo?
#1 Elige ropa adecuada para el bebé
Elegir ropa de verano es fundamental para ayudar a tu bebé a que esté más fresco los días de calor. Opta siempre por prendas de verano, mejor de algodón; para que así transpire.
Los materiales sintéticos no son tan recomendados si hace mucho calor, puesto que puede contribuir a retener el calor y provocar irritación en la piel sensible del bebé.
Además, al ser un bebé es mejor vestirlo con capas ligeras de ropa para poner y quitar fácilmente por sí tiene mucho calor o frío. Esto te permite regular más fácilmente la temperatura en diferentes ambientes.
#2 Mantén hidratado al bebé
La hidratación es clave para evitar que tu bebé sufra un golpe de color. Asegúrate de ofrecerle líquidos con regularidad, ya sea leche materna o fórmula, según su edad. También debes tratar de llevar siempre agua a temperatura ambiente, pero no caliente.
Si el bebé ya tiene más de 6 meses y está alimentándose con sólidos, incluye frutas y verduras ricas en agua en su dieta.
Si ves que el bebé está muy caliente, puedes pasarle un poco de agua fría por la nuca o cabeza; como una especie de baño pero a trozos.
#3 Crea un ambiente fresco en casa
A veces el calor no se sufre únicamente fuera de casa, sino también en la propia vivienda. Por ello, creemos que es esencial mantener una temperatura agradable en la vivienda, sobre todo en la habitación del bebé o donde pase más tiempo.
Para ello, puedes utilizar ventiladores o aire acondicionado para refrescar la habitación, comprobando siempre que la temperatura no sea demasiado fría.
También puedes colocar cortinas o persianas para bloquear la entrada directa de luz solar y mantener las ventanas abiertas durante las horas más frescas del día para promover la circulación del aire.
#4 Evita la exposición al sol en las horas más peligrosas
El sol intenso puede provocar golpes de calor y quemaduras en la delicada piel del bebé. Por ello, nuestro consejo es que evites salir a lugares abiertos durante las horas de más calor, como puede ser hacia la hora de comer.
#5 Protege la piel del bebé
Para evitar que el bebé se pueda quemar, te recomendamos utilizar siempre protectores solares específicos para bebés con un factor de protección alto (SPF 50) y ropa ligera que cubra la piel expuesta.
Esperamos que estos tips te sean de ayuda para que tu bebé no pase mucho calor este verano. Recuerda que si llora, suda mucho o tiene la piel roja, eso podría indicar que tiene mucho calor. ¡No dudes en actuar rápido!
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