Sabemos que no es fácil conseguir que el bebé se duerma rápido en verano, sobre todo porque también tienen calor y pueden estar un poco incómodos. En la siguiente guía te damos las claves para que consigas dormir a tu bebé en verano sin morir en el intento.
Consejos para dormir a tu bebé en verano con el calor
Dormir a un bebé durante los meses de verano puede ser un desafío debido al calor y las altas temperaturas. Sin embargo, siguiendo los consejos que te damos verás que lo consigues:
1- Mantén la habitación fresca, a una temperatura óptima
Es normal que los bebés tengan calor en verano. Al igual que nos pasa a los adultos, les puede costar más tiempo quedarse dormidos, porque sudan o porque están incómodos por las altas temperaturas.
Por ello, es importante mantener la habitación del bebé fresca y bien ventilada. Puedes utilizar ventiladores, aire acondicionado o abrir las ventanas para permitir la circulación de aire; esto último mejor de noche cuando ya no haga calor.
Ojo, asegúrate de que la habitación no esté demasiado caliente ni demasiado fría, para que el bebé esté a una temperatura óptima.
2- Utiliza cortinas opacas o persianas
Lo siguiente que puedes probar para que tu bebé se duerma antes, pasa por bloquear la entrada de luz solar mediante cortinas opacas o simplemente bajando las persianas.
Si bien es cierto que al bloquear la entrada de la luz solar no tendrás tanta luz en la habitación, pero así la mantendrás más fresca sin necesidad de poner el aire acondicionado. Ahorrando energía.
3- Pon ropa adecuada al bebé
Para que el bebé se duerma antes y no despierte acalorado, elige ropa ligera y transpirable para vestir al bebé durante la noche.
Opta por materiales naturales como el algodón, que permitan una mejor ventilación y ayuden a mantener al bebé fresco. Evita prendas demasiado ajustadas o abrigadas que puedan generar incomodidad o retener el calor.
4- Controla la temperatura del agua del baño
Antes de acostar al bebé, puedes preparar el baño pero con agua tibia para que se refresque y duerma mejor. Asegúrate de que el agua no esté demasiado caliente ni demasiado fría, ya que puede afectar la temperatura corporal del bebé y dificultar el sueño.
5- Utiliza sábanas y mantas ligeras
Para que el bebé duerma mejor en verano, elige sábanas y mantas ligeras que permitan la transpiración y no retengan el calor. Evita siempre los edredones pesados que puedan hacer que el bebé se sienta incómodo y sude durante la noche.
Para el verano, los sacos de dormir y las mantas de muselina son opciones ideales, ya que son frescos y transpirables.
6- Mantén al bebé bien hidratado
Durante los meses de verano, es fundamental mantener al bebé hidratado. Si tiene más de 6 meses y ya ha empezado con la alimentación complementaria, puedes darle agua fresca con regularidad para prevenir la deshidratación.
Si el bebé aún se alimenta exclusivamente de leche materna o fórmula, es posible que necesite más tomas para compensar la pérdida de líquidos debido al calor.
Con estos tips ya no tendrás problemas para dormir a tu bebé este verano. ¡Esperamos que te funcione!
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