El baño del bebé es, por lo general, un momento de máxima relajación y confort. Aunque no siempre ni para todos. Para los padres y las madres que temen el momento del baño diario de su hijo/a tenemos una buena noticia: los beneficios de bañar a tu peque son múltiples. ¿Quieres descubrirlos?
El baño del bebé: el cierre perfecto para acabar el día
El momento del baño no solamente es ventajoso a nivel higiénico. A nivel físico supone un importante estímulo motriz y en lo psicológico es fundamental. Precisamente porque supone un rato de relax y de calma.
Además, es el paso previo necesario para irse a dormir, bajar la guardia y descansar plácidamente durante toda la noche. Pero el baño del bebé tiene otras muchas ventajas. Presta atención a lo que sigue:
– Es un estímulo sensorial formidable. La piel de los bebés está íntimamente conectada con su sistema nervioso. Los masajes, las caricias y los mimos recibidos durante el baño, implican una estimulación muy saludable. En definitiva, bañarse hace bien a su cuerpo y a su mente.
– Es muy divertido. Los pequeños chapotean y, por causa-efecto, salpican, observan sus miembros inferiores moverse y ello implica un juego para ellos. Por lo general, les encanta el agua y se ríen mucho mientras toman su baño diario.
– Resulta una actividad estimulante. Los bebés experimentan en contacto con el agua; conocen nuevas texturas, distintas temperaturas y descubren que su peso es más liviano en la bañera. Ello estimula su desarrollo cognitivo. ¿Lo sabías?
– Mejora la calidad del sueño posterior. El agua ayuda a los niños a relajarse. Después de un buen baño reparador, suelen aquietarse y aguardar tranquilos la hora de ponerse el pijama, oír un cuento e irse a la cama.
– Favorece el intercambio de palabras y miradas con su cuidador. El baño supone un momento de juego para el peque, pero también es una instancia de diálogo con su madre, padre o con la persona encargada de su cuidado en el momento del baño (canguro, abuela…). Aunque el bebé todavía no se comunique con palabras, los sonidos que emite y las miradas que intercambia con su interlocutor suponen una comunicación efectiva y enriquecedora.
– Ayuda a construir un vínculo de confianza. El pequeño de la casa necesita sentirse seguro para chapotear tranquilo y disfrutar del baño. A medida que se incorpora el hábito del baño a su rutina diaria, va construyendo un lazo de confianza con la persona que lo sostiene, le habla, le sonríe y le hace sentirse protegido y a salvo incluso en una bañera llena de agua.
Ahora que conoces lo ventajoso que resulta el baño del bebé al final del día, comprenderás por qué es tan importante no privar a tu hijo de esa experiencia diaria.
Aunque como padre o madre inicialmente te resulte una circunstancia estresante, conocer los beneficios que aporta te ayudará a que muy pronto se convierta en una actividad que ambos disfruten y adoren hacer juntos.
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Con estos consejos ya sabes qué hacer para que los disfruten del momento del día en el que llega el baño. Además, apoyándote en los productos de Más Pañales, conseguirás asegurar tu bienestar y el de tu peque.
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Por tanto, ya sabes cómo puedes convertir el momento del baño del bebé en un rato de ocio y relax en el que disfrutar con tu hijo y crear un vínculo todavía más fuerte del que ya tenéis. Con algo de comprensión y las herramientas adecuadas disfrutaréis como nadie. ¡Te esperamos con mucha ilusión en Más Pañales!
