Si eres mamá primeriza, es normal que tengas dudas sobre cómo gestionar el verano junto a tu bebé, para el tema de viajes, días libres, reuniones, etc. En la siguiente guía te damos las claves que te ayudarán a organizarte mucho mejor con tu bebé en verano.
Cómo organizarte en verano si tienes un bebé: las 3 claves definitivas
Organizarse en verano cuando se tiene un bebé puede parecer un desafío, algo imposible, ya que las rutinas pueden cambiar y el clima puede afectar la comodidad del pequeño.
Sin embargo, con algunas estrategias clave es posible disfrutar de esta temporada y mantener un equilibrio entre el cuidado del bebé y las actividades diarias. Querer es poder y puedes conseguirlo.
A continuación te damos las 3 claves definitivas para organizarte en verano con un bebé:
1- Establecer una rutina flexible
Aunque es importante tener una rutina diaria, es esencial ser flexible durante el verano. Cuando se tiene un hijo, la flexibilidad es fundamental para evitar agobiarte, porque pueden ocurrir imprevistos en todo momento.
Por ejemplo, durante el verano el clima cálido puede afectar al sueño y al apetito del bebé, por lo que es necesario adaptarse a las necesidades del bebé continuamente, porque al ser pequeño está en fase de constante cambio.
Puedes empezar por establecer horarios -con un abanico amplio- para las comidas, las siestas y el baño, pero permite una cierta flexibilidad para acomodar los imprevistos que pueda tener el bebé.
2- Planificar actividades al aire libre
El verano ofrece la oportunidad de disfrutar del aire libre y es importante planificar actividades adecuadas para el bebé, porque le viene estupendamente bien tomar el aire.
Busca parques o áreas verdes cercanas donde puedas pasear con el cochecito o poner una manta para que el bebé juegue en el césped.
También puedes organizar salidas a la playa o a la piscina, siempre teniendo en cuenta las precauciones de seguridad y protección solar necesarias.
Estas actividades al aire libre ayudarán a mantener al bebé entretenido y estimulado. También a salir de la rutina, porque es importante que esté entretenido y disfrute.
3- Pedir ayuda y delegar tareas
No tengas miedo de pedir ayuda y delegar tareas durante el verano. No te sientas mal por no ser una “super mamá” o un “super papá”.
Pide ayuda a tus familiares o amigos para que te echen una mano con el cuidado del bebé, para que así puedas tomarte un descanso y recargar energías.
También puedes considerar contratar a una niñera ocasionalmente para que puedas tener tiempo para ti o para realizar algunas tareas pendientes.
Delegar en otras personas algunas de tus responsabilidades diarias te ayudará a tener más tiempo para ti y a volver con las pilas cargadas.
Lo más importante es encontrar un equilibrio entre el cuidado del bebé y tu bienestar, porque el bienestar de la mamá y del papá también importan y, si se necesita pedir ayuda, es mejor hacerlo.
Con estos tips seguro que el verano va estupendamente mejor. ¡Mucho ánimo!
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