¡Una de las cosas que más les gustan a los peques es el chupete! Sin embargo, el uso correcto del chupete es necesario, pues son numerosos los beneficios en caso de que lo utilices correctamente.
¿Cuál es el uso correcto del chupete?
En lo que respecta a las madres, es importante que lleves una buena higiene del chupete. Así, este ha de estar perfectamente limpio con agua y jabón neutro, además de esterilizarse (ya sea en agua fría o en agua caliente).
Por otro lado, también es necesario que lo cambies con una frecuencia de dos meses y que no se exponga a la radiación solar, ya que eso puede dañar la tetina.
En cuanto al uso, solo deberías dar el chupete al bebé una vez que ya haya comenzado la lactancia materna y esté realizándose por costumbre. Además, se recomienda que se lo facilites únicamente en caso de que quiera succionar, pero no en otras situaciones. Cuando los niños cumplen los 3 años, es necesario retirar el chupete por completo, siendo recomendable hacerlo antes de forma paulatina.
Por último, hay que señalar también que las pinzas y broches para colocar los chupetes tienen que estar homologados y testados para evitar posibles estrangulamientos.
Beneficios de utilizar chupete durante el crecimiento del bebé
Las ventajas de emplear el chupete en los bebés durante la etapa de lactancia son numerosas. Entre ellas, destacar la principal por la que se usa: para calmar al bebé y hacer que se sienta más tranquilo. Esto se debe a que, si colocas el chupete en la lengua, las vías respiratorias quedan más abiertas y se respira con mayor facilidad.
Por otro lado, también es perfecto para ayudarles a que se duerman, a la vez que sirve para aliviar molestias en caso de dolores en la boca (como la salida de los dientes). Destacar también que el uso del chupete reduce el riesgo del SMSL o Síndrome de la Muerte Súbita del Lactante.
Problemas de utilizar incorrectamente un chupete
Hay ciertos inconvenientes que has de tener en cuenta en caso de que el chupete no sea usado correctamente:
– Retraso en el habla. Esto puede suceder en el caso de que el niño utilice de manera recurrente el chupete a partir de los dos años. En este momento se recomienda que el consumo sea cada vez más esporádico.
– Mala succión durante la lactancia. Si el chupete se introduce antes de aprender a mamar, tendrá dificultades para succionar la leche de las mamas, ya que la forma de hacerlo es diferente. De ahí la importancia de asegurarse que el niño sea lactante antes de colocar el chupete.
– Malformaciones en el paladar y dientes si se sigue utilizando tras los 3 años. Sin embargo, no hay ningún estudio que demuestre que el uso hasta esta edad resulte perjudicial para estas malformaciones en ningún caso.
En definitiva, el uso correcto del chupete resulta esencial para que puedas notar todos sus beneficios. Además, no hay que olvidarse de la importancia que tiene la calidad del mismo, pudiendo optar entre los de látex o los de silicona.
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