En este post intentamos aclarar ciertas dudas frecuentes que surgen en este periodo de madre primeriza y damos algunos consejos básicos para generar mayor autoconfianza y poder disfrutar mejor de esta nueva etapa.  

7 consejos básicos para mamás primerizas

(1) La lactancia materna no solo es nutritiva para el niño, sino también alimenta el vínculo emocional madre e hijo. Cada experiencia de lactancia es única e irrepetible. Por esta razón, no te dejes condicionar por la experiencia negativa de otras familias. Para solicitar cualquier tipo de asesoramiento, participa en grupos de lactancia en donde encontrarás apoyo psicológico para compartir ideas en torno a este tema.
Tómate tu tiempo y disfruta.

Tómate tu tiempo para decidir la mejor elección para ti y para tu bebé de acuerdo con tus circunstancias. Ten en cuenta que la alimentación con biberón es también una alternativa muy saludable.

(2) La lactancia materna también mejora el descanso del bebé y de la madre durante la noche ya que de este modo no tienes que levantarte para preparar el biberón. Si la cuna del niño está en tu dormitorio, te resultará muy cómodo darle una nueva toma o atenderle en cualquier momento si llora.

(3) Para prevenir el riesgo del síndrome de la muerte súbita del lactante es conveniente que el niño duerma en posición boca arriba. Conviene puntualizar que la lactancia materna también reduce el riesgo de muerte súbita.

(4) El baño del bebé es un momento muy especial para el aseo, la relajación y el juego. Comprueba la temperatura del agua para asegurarte que oscila entre los 36 y 37 grados. Puedes utilizar un termómetro para ello. Comprueba también que la temperatura del cuarto de baño es agradable para el bebé. Antes de comenzar con el baño, coloca todos los artículos necesarios para ese momento (productos de aseo específicamente diseñados para la piel del bebé, un pañal limpio, un nuevo conjunto de ropa y toalla). Puedes encontrar estos productos en nuestra tienda online de Máspañales.

(5) Observa el llanto del bebé como una forma de expresión. El llanto es una forma de comunicación instintiva. El niño llora cuando tiene hambre, cuando está incómodo, cuando necesita un cambio de pañal o cuando tiene alguna molestia física. Por tanto, intenta averiguar el motivo por el que llora para ofrecerle un remedio. Como recomendación, respira profundamente para mantener la calma y no angustiarte ante el llanto porque el llanto no siempre es un síntoma de alarma, sino una expresión natural.

(6) Cambio de pañal. Comprueba el estado del pañal del niño entre cada toma ya que es muy posible que necesite un cambio en ese momento.

(7) Establece unos hábitos en torno a horarios regulares. Por ejemplo, hora del baño, rutina de paseo, momento de ir a dormir, etc. Estos hábitos son muy importantes para que el niño interiorice una rutina previsible que le ayude a afianzar sus ciclos de sueño.

Con estos siete consejos básicos especialmente pensados para ti como madre primeriza podrás enfrentarte a este periodo de la vida con mayor tranquilidad, autoestima y confianza.

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